El Club Deportivo Torrevieja se ha quedado sin margen y se expone a una sanción si continúa sin llegar a un acuerdo con el exentrenador Gabi Correa. La normativa de la Federación indica que, tras la destitución de un técnico, los clubes tienen dos partidos oficiales para cerrar el finiquito y dar de alta a otro preparador.

Gabi Correa fue destituido el pasado 14 de septiembre y desde entonces, el conjunto salinero tuvo, primero, jornada de descanso y, luego, ha disputado dos encuentros, frente al Novelda y el pasado domingo en Ontinyent. De esta forma, la entidad salinera debe alcanzar un acuerdo con el técnico uruguayo esta semana porque el choque del próximo domingo ante al Castellón será el tercero desde que la directiva decidiese prescindir de Correa.

El pasado jueves hubo un acto de conciliación en la Federación Valenciana. Aunque hubo acuerdo en las cantidades, continúa sin haber consenso en los plazos de pago, de manera que el propio Correa recuerda que «el club se expone a una sanción económica, y posteriormente deportiva, si dos jornadas después de mi destitución no me finiquita y despeja el camino para dar de alta otro técnico».

Correa insiste en que «tengo un contrato federativo que me respalda, y aunque nadie del club se ha puesto en contacto conmigo desde el acto de conciliación, soy yo el que tiene que aceptar la propuesta, nadie más».

El Torrevieja está a la espera de finiquitar el contrato de Gabi Correa y su sustituto parece que está claro y que será Antonio Pedreño. No obstante, el técnico pilareño arrastra una sanción de cuatro partidos de la temporada pasada.