El golf ocupa un espacio especial en el corazón de la provincia de Alicante. Creadores de riqueza y uno de los atractivos que impulsan a gente de fuera de nuestro territorio a visitarlo, su exclusividad y la fama de despilfarradores de agua que muchos alicantinos otorgan a los campos de golf han construido una dicotomía con difícil solución.
No obstante, el pasado 11 de mayo salió a la luz un documento que pone negro sobre blanco algunos datos sobre la considerable relevancia que este deporte tiene sobre la economía alicantina. El golf genera la nada despreciable cifra de 7.500 puestos de trabajo (tanto de forma directa como indirecta), y su impacto económico alcanza los 440 millones de euros al año. Esta cifra supone casi el 1% del PIB de la provincia. Por otro lado, este deporte juega un importante papel turístico al ser uno de los factores que ayuda a la desestacionalización del sector, ya que al golf se juega todo el año.
Según Salvador Lucas Lozano, presidente de la Asociación de Campos de Golf de la Costa Blanca (ACGCB), el litoral alicantino es «uno de los principales destinos de Europa para la práctica del golf». A favor de la provincia juegan numerosos factores, entre los que se incluye la amplia variedad de campos (más de 20), su magnífico clima y la gran cantidad de conexiones internacionales con las que cuenta el aeropuerto de Alicante-Elche.
El precio que implica jugar al golf, sin ser barato, es más asequible de lo que piensa la mayoría de la población. Los clubes tienen diferentes ofertas para jugar los 18 hoyos de los que constan (lo que se conoce como «green fee»), y actividades como el esquí son más caras para el bolsillo del deportista.
Respecto al consumo de agua, pese a que sin duda este tipo de instalaciones requieren una abundante cantidad de recursos hídricos para regar sus campos y mantenerlos en buenas condiciones, la ley valenciana exige que para estos destinos se emplee agua depurada. Además, como es evidente, los clubes buscan la eficiencia en el uso del caudal para que el gasto no se dispare.
La ACGCB colaboró con el Patronato de Turismo y la Cámara de Comercio alicantina para elaborar el mencionado Estudio del Impacto Económico del golf en la Costa Blanca. En dicho documento se desglosaba el gasto que los turistas que acuden a la provincia para la práctica de este deporte, resaltando que es bastante superior a la media del visitante de sol y playa. Hoteles, restaurantes, transportes y comercios son los más beneficiados.
Deporte
En el aspecto puramente deportivo, el golf resulta ideal como ejercicio de baja intensidad abierto para todo tipo de practicantes. Pese a que pueda parecer un deporte muy estático, el hecho es que con el movimiento entre golpes un golfista recorre de media entre 7 y 10 kilómetros por "green fee". Además, el tiempo en el que el jugador está quieto es comparativamente breve respecto al tiempo que emplea moviéndose, lo que lo hace muy dinámico.
Pese a que el clásico jugador de golf es un hombre maduro de clase social alta o media-alta, lo cierto es que este deporte cuenta con un potente relevo generacional en nuestra provincia. La joven Aitana Hernández se proclamó el pasado junio campeona del torneo absoluto Pitch Putt de la Comunidad Valenciana. Por otro lado, Thomas Artigas se alzó por segundo año consecutivo con el premio Mejor Deportista Promesa de la Ciudad de Alicante en la XXVII Gala del Deporte Alicantino. El jovencísimo golfista, que cumplirá 15 años el 11 de octubre, acabó 2015 en lo más alto del ranking gracias a sus triunfos absolutos en los Open de San Marino, Francia e Inglaterra. También obtuvo varios títulos nacionales, ganando en Las Palmeras y Alhaurín además de en el Campeonato de España Dobles celebrado en Sierra Cortina y en el Campeonato de España Interclubes de Masía de las Estrellas.
En cuanto a la presencia femenina, la federación de golf computa más de 275.000 licencias federativas, de las cuales 81.000 corresponden a mujeres. Casi la mitad, además, son jugadoras de menos de 50 años, lo que asegura para el futuro la presencia constante de la mujer en los campos de golf. Naturalizar la percepción de este deporte y desterrar los falsos mitos son retos para el sector.
