Tras la salida del vocal Marcos Guill, el presidente del Eldense, Germán Torregrosa, asegura que ha meditado seguir sus pasos: «He pensado varias veces dimitir como presidente», aunque afirma que «después te das cuenta que si no hay otro grupo de personas detrás, sería perder todo el trabajo que hemos hecho hasta ahora».

El mandatario azulgrana señala que «son momentos de mucho nerviosismo en el club. Después de seis derrotas en seis partidos hemos barajado la posibilidad de buscar otro entrenador, como los padres que ven que su hijo está enfermo y no saben si el médico es el adecuado», asevera Torregrosa, aunque señala que «tenemos confianza en Raúl Garrido y queremos que tenga los medios necesarios para ganar al Villarreal B».

Las discrepancias entre la directiva y Garrido son enormes, y cada uno ofrece su propia versión sobre el devenir de los acontecimientos en el Deportivo. Mientras el técnico señala que las bajas de Theo García y Rubén Moreno son decisión del club, Torregrosa afirma que se consultaron previamente con el técnico. Además, sobre la salida de Alberto García, segundo entrenador, echa balones fuera y piensa que «su marcha quizá se deba a que tiene otras motivaciones, como la política» (es concejal del Ayuntamiento de Elda), pero el dirigente le desmiente y asegura que «fue Garrido quien nos dijo que no contaba con él, y accedimos. Aunque mientras yo sea presidente, Alberto García estará en el Eldense».