La Fiscalía anunció ayer que pedirá 11 meses de prisión para el delantero argentino de la UD Las Palmas, Sergio Araujo, al que acusa de haberse negado a pasar un control de alcoholemia tras haber sido sorprendido por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico con síntomas de ebriedad.

El jugador argentino compareció ayer ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Telde (Gran Canaria) en una vista en la que negó haber cometido el delito contra la seguridad del tráfico que se le imputa, por lo que su caso se traslada a los Juzgados de lo Penal de la capital de la isla, que lo juzgarán el 26 de octubre.

El futbolista fue denunciado por la Guardia Civil el pasado lunes por haberse negado, presuntamente, a someterse a un control de alcoholemia, tras observar que su coche estaba indebidamente detenido en un carril de incorporación a la autovía GC-1 en el término municipal de Ingenio, a primera hora de la mañana.

El Ministerio Fiscal le acusa de un delito del artículo 383 del Código Penal, por el que pide que se le imponga una condena de 11 meses de prisión y dos años de privación del permiso de circulación.

Según la acusación pública, a las 7.45 horas del lunes, en el punto kilómetro 19 de la GC-1, los agentes observaron un vehículo detenido, en el que estaba Sergio Araujo. Cuando le indicaron que el coche no podía estar en ese lugar, Araujo se puso al volante y lo condujo hasta la rotonda de entrada al barrio de Las Puntillas, en una maniobra que a los agentes de tráfico les pareció sospechosa.