El Benidorm, colista de la Liga Asobal, llevó anoche al límite al Barcelona Lassa, líder de la competición, que logró escapar con muchos apuros de las trampas tácticas que planteó el conjunto alicantino para prolongar su racha de victorias consecutivas (27-30).

El conjunto de Fernando Latorre, en un primer tiempo primoroso, tuvo contra las cuerdas al equipo catalán, al que llegó a desquiciar en la pista tras dominar por cinco goles de ventaja en el marcador (17-14 al descanso para los locales).

Solo en los últimos cinco minutos, el Barcelona, gracias a la fortaleza de su defensa y al acierto de Víctor Tomás y de N'Guessan, logró despegarse del equipo local, que pese a la derrota y a su situación crítica en la tabla fue despedido con una sonora ovación.

El Benidorm desarboló al Barça desde la primera jugada al ordenar Latorre un ataque con siete jugadores, sin portero y con un doble pivote, táctica que llevó a cabo casi todo el partido. Sólo la experiencia del Barça y su poderío físico pudieron doblegar a los locales.

El equipo alicantino, con paciencia en la circulación de la pelota, siempre acababa encontrando superioridad en alguna zona de la pista, sobre todo en el pivote, para marcar.

El chileno Salinas, autor de siete tantos, y el argentino Simonet, que anotó cuatro, fueron un tormento para el Barcelona, que en apenas unos minutos se vio perdiendo 4-0 en el marcador, incapaz de descifrar el ataque local.

Xavi Pascual pidió tiempo muerto para frenar la escapada del Benidorm, aunque el equipo de Latorre, siempre con ataques largos de siete jugadores mandó en la pista y el marcador, a pesar de perder a su capitán, Grau, expulsado con roja directa.

El Barcelona, ya con sus mejores hombres en la pista, tampoco pudo evitar que el Benidorm dominara el final del primer periodo y llegara al descanso con una sorprendente renta de tres goles (17-14).

Tras el paso por los vestuarios, el Barcelona apretó en defensa, donde impuso su físico, aunque Salinas siguió percutiendo desde la posición de pivote.

Dos contragolpes consecutivos, gracias a una defensa presionante en toda la pista, permitieron al Benidorm recuperar los tres goles de renta ante el Barcelona, donde comenzaba a emerger la figura de Pérez de Vargas. Solo a falta de ocho minutos, el Barcelona logró atrapar al Benidorm en el marcador (24-24), pero los locales no se rindieron y llegaron al último parcial a solo un tanto de diferencia.

En los últimos minutos, el mayor poderío físico del Barcelona y la experiencia se acabaron imponiendo. Victor Tomás y N'Guessan se mostraron infalibles en ataque y permitieron a los catalanes sumar su triunfo consecutivo número 96 en la competición.