El Almoradí arrancó un valioso triunfo en el campo del Crevillente en un encuentro en el que el equipo crevillentino protestó que el colegiado decretase como penalti y una falta que supuso el segundo gol de los azulgranas.

En el primer tiempo, los almoradidenses estuvieron bien plantados en el terreno de juego y esperaron en su campo para intentar sorprender a la contra a un Crevillente que se volcó sobre el área de Jorge.

Los locales tuvieron dos disparos desde fuera del área que no acabaron en gol por poco.

En la reanudación llegó la polémica con los goles del Almoradí. En el 0-1, los jugadores y aficionados crevillentinos, que llegó tras un penalti trasformado por Carrasco, consideraron que sólo existió una disputa aérea.

Poco después, reclamaron que no existió falta en el tanto de Saúl que signiricó el 0-2. el equipo visitante se vio beneficiado con una falta que no existió y que supuso el 0 a 2. El Crevillente solo pudo acortar con el tanto de Seral.