Cuando en los años sesenta el Campeonato de España de Motociclismo lo corrían los mejores y no niños como ahora, las calles de Ibi fueron el escenario en el que míticos pilotos como los Torras, Herrero, Nieto, Cañellas, Escuder y Grau, junto a los alicantinos Pepe Medrano y Ramiro Blanco, se disputaban la victoria mostrando a una entendida afición su gran talento. La gran magnitud y relevancia de estas carreras la confirma la cantidad de espectadores que acudían a presenciarlas: más de 80.000 en Vistahermosa y más de 30.000 en Ibi. Además de estas dos carreras, también se celebraban otras de menos nivel en Alcoy, Elda y Elche.

Pepe Medrano y Ramiro Blanco arrasaban en el Nacional y entre ambos consiguieron nueve campeonatos de España entre 1963 y 1970. Pero no sólo estaban Blanco y Medrano. También destacaban Mariano Postigo, Juan Domínguez, Luis Verdú, Ángel López «Metralla», Paquito Ruiz Tovar y Pedro Cegarra, junto al alcoyano Santiago Botella y el ilicitano Antonio Canales «El Pura».

El 30 de abril de 1967, Medrano entró en la historia al subir al podio en la categoría de 250 cc en el GP de España que se disputó en Montjuïc. El alicantino, con su Bultaco monocilíndrica, fue tercero tras los británicos Phil Read con Yamaha 4 cilindros, que fue el vencedor y Ralph Bryans con Honda 6 cilindros. Tuvieron que transcurrir 41 años para ver a otro alicantino en el podio mundialista, cuando el alcoyano Nico Terol, el 30 de marzo de 2008, acabo segundo tras el italiano Simone Corsi en Jerez.

Durante seis años consecutivos -entre 1965 y 1970- se celebró en Alicante el Trofeo Internacional Fiestas de Invierno que se disputaba en un circuito habilitado en Vistahermosa que fue considerado por toda la prensa especializada nacional y europea como la mejor carrera del mundo. A fecha de hoy, esta competición aún es recordada por el elenco de participantes, ya que por su asfalto corrieron los mejores pilotos de la época, entre los que se encontraban 12 campeones del mundo: Luigi Taveri, Hans Georg Anscheidt, Ralph Bryans, Giacomo Agostini, Bill Ivy, Phil Real, Kel Carruthers, Dieter Braun, Kent Andersson, Barry Sheene, Walter Villa y Ángel Nieto. Entre todos ellos totalizaron 54 campeonatos del mundo y 428 victorias en grandes premios puntuables para el Mundial.

Agostini, el piloto más laureado de la historia con 15 mundiales y 122 victorias en grandes premios, medio siglo después aún se acuerda de su participación en esta carrera, «ya que fue en Alicante donde corrí por primera vez en España y además es la única carrera que no fuese puntuable para el mundial en que yo competí, pues no participé en ninguna prueba más organizada en ninguna otra ciudad española. Conservo un gran recuerdo de Paco Gomis y de la entrega de trofeos que tuvo lugar en el transcurso de una cena que se celebró en el castillo que corona la ciudad».

Alicante era una ciudad en que las motos se pusieron de moda y así lo reconoce Eduardo García Mira, que era el concesionario oficial de Bultaco para Alicante y provincia, «y a fecha de hoy me siento orgulloso de ser el único en España que en un mes matriculó más motos que vespas en una época en que la vespa era el vehiculo utilitario de miles de españoles. En un mes llegamos a vender 4.500 motos entre nuevas y usadas. La prosperidad de su negocio y su afición por este deporte motivaron que García Mira crease su equipo de velocidad en el que los pilotos Medrano y Blanco consiguieron sus triunfos, prestándole sus motos a otros destacados pilotos de la época como al malogrado Ramón Torras.

El Motoclub Alicante se convirtió merced a las competiciones que organizaba y los éxitos deportivos de sus pilotos en una de las entidades más representativas de la sociedad alicantina. Eran tres los pilares en los que se basaba este club: su presidente Paco Gomis, Eduardo García Mira y Pepe Valero, que fue su secretario. Hoy con 86 años cumplidos y con una memoria extraordinaria, García Mira es el único que sigue con vida como testimonio del pasado glorioso de una entidad que hoy esta en decadencia. En este caso si que cualquier tiempo pasado fue mejor.