El Fraikin Granollers aplastó al Balonmano Benidorm en su visita al Palau d'Illa gracias a una exhibición defensiva en la que destacó la actuación de su portero Pol Sastre, quien dejó al equipo local en solo 16 goles.

El equipo de Carlos Viver fue muy superior en todo momento al conjunto benidormense, que se hunde en la clasificación tras encadenar tres jornadas consecutivas sin puntuar, su peor arranque desde que compite en la Liga Asobal.

Desde el primer minuto, el Granollers no quiso dejar margen a la sorpresa e impuso su ley con un Cañellas acertado en ataque y un Sastre imperial en la portería. El conjunto catalán no tardó en marcharse en el marcador (2-8), lo que obligó al técnico local, Fernando Latorre, a pedir un tiempo muerto en el minuto 13 para evitar que se rompiera el partido.

El Benidorm, atascado en ataque, no encontró a sus lanzadores ni al pivote y cuando encontraba posición de ataque allí estaba el meta catalán para frenar cualquier opción de batir su portería.

Latorre cambió por completo el equipo y al Benidorm tomó algo de impulso gracias a las acciones individuales de Torriko y al buen nivel mostrado en la portería por el joven portero Calle.

El conjunto alicantino llegó a soñar con la remontada en el tramo final del primer periodo, pero de nuevo las paradas de Sastre le devolvieron a la realidad antes del descanso, al que se llegó con ventaja catalana (10-13).

Tras el descanso, el Granollers recuperó el mando del partido con un parcial de 2-0 que le devolvió una renta de cinco goles que ya no dejaría de crecer. Los tantos de Cañellas y, sobre todo, Jorge Da Silva, autor de siete dianas, fueron ampliando la herida de un Benidorm desmoralizado en ataque ante las paradas de Sastre.

El portero catalán realizó una exhibición portentosa en los últimos minutos, en los que realizó paradas de todo tipo, incluidos dos penaltis, mientras sus compañeros no fallaban en ataque y llevaron la diferencia hasta el 16-28 final.

Mucho tiene que mejorar el Benidorm para salir de la difícil situación en la que se ha metido tras su mal inicio liguero.