El ciclista británico Chris Froome (Sky) manifestó ayer, en la segunda y última jornada de descanso de la Vuelta a España, que la ronda española se le «sigue resistiendo» año tras año, pues cree que en esta edición se está quedando sin opciones de remontar los 3:37 minutos que tiene perdidos respecto al líder Nairo Quintana (Movistar).

«La Vuelta se me sigue resistiendo un año tras otro, es una carrera importante para mí y por ello llevo tiempo intentando ganarla y parece que, una vez más, tendrá que ser para otro año. Seguiré luchando, pero ahora parece menos real que hace unos días», apuntó en rueda de prensa.

De todos modos, a sus 31 años todavía tiene como objetivo potencial ganar la Vuelta. «El doblete Tour-Vuelta es lo que seguiré haciendo en el futuro, aunque siempre dependerá de los recorridos. Es algo que me quiero seguir planteando ya que la Vuelta, que quiero ganar, también me sirve para acabar la temporada y comenzar a pensar en estar bien a principios del año siguiente», manifestó.

De cara a la etapa de hoy, reconoció estar perdido y no saber cuál será la zona para atacar a Quintana. «No conozco la subida a Mas de la Costa y es complicado basarme en el libro de ruta para poder decir dónde podemos hacer más diferencias. Las que llegan son etapas que se van a tener que correr de manera muy táctica y como equipo para poder intentar recuperar terreno», matizó.

«No estoy en una situación tan optimista como hace unos días. El domingo perdí mucho tiempo, pero como ya hemos visto las cosas pueden cambiar en una gran vuelta y tenemos que seguir trabajando igual y seguir peleando», aseveró al respecto.

Por otro lado, reconoció que el ataque de Quintana y Contador en Formigal le pilló despistado: «Nos cogió por sorpresa, no esperábamos que los corredores implicados en la general se metieran en pelear el corte, pero es cierto que tuvimos un error de posicionamiento».