«Estoy orgullosa y muy feliz de formar parte de la historia deportiva de España y de Alicante; y qué mejor sitio para celebrarlo que en mi ciudad, en la que di mis primeros pasos en la gimnasia rítmica». Con estas palabras, emocionada pero serena, cerró ayer la medallista olímpica en Río de Janeiro Alejandra Quereda, de 24 años, el homenaje que le tributó el Ayuntamiento y al que acudieron cerca de doscientas personas.

La recepción oficial ofrecida por el consistorio a la capitana del equipo español que consiguió la plata en los Juegos se convirtió en un homenaje retrospectivo a la gimnasia rítmica alicantina, referente nacional e internacional de este deporte, especialmente a comienzos de los ochenta. Así, en el salón azul, que vistió sus mejores galas para la ocasión, estuvieron presentes, entre otras, Marta Baldó, medalla de oro en Atlanta 1996; Rosa Menor, exseleccionadora nacional; Inmaculada Payá, la primera entrenadora de Alejandra; Nuria Salido, campeona de España; y Mari Ángeles Doménech, primera juez internacional.

Pero no sólo el pasado reciente, sino también el futuro de la gimnasia rítmica alicantina estuvo presente en el acto de reconocimiento y agasajo a Quereda. Decenas de niñas de los clubes CEU Jesús y María -en el que empezó la medallista con seis años, Escuela de Competición Alicante (ECA) y Montemar, entre otros, aclamaron a la capitana del conjunto nacional, se hicieron fotos con ella, le entregaron varios obsequios y mostraron cartulinas de bienvenida y admiración. «Eres la mejor y nuestro ídolo», se podía leer en varias de ellas.

Alejandra Quereda llegó al Ayuntamiento poco después del mediodía -acompañada de sus padres, su hermano y su novio- y fue recibida por el alcalde Gabriel Echávarri, que, acto seguido, le regaló una placa conmemorativa, un pergamino con el bando del acto de reconocimiento y la invitó a firmar en el Libro de Honor del consistorio. «Orgullosa de ser alicantina. Con muchísimo cariño. Capitana del conjunto español de gimnasia rítmica. Subcampeona olímpica en Río de Janeiro 2016», escribió de su puño y letra Alejandra, Ale, para los más allegados, que lo primero que vio a su llegada a la plaza del Ayuntamiento fue una gran pancarta desplegada por miembros del club de gimnasia del CEU: «Desde tus inicios creemos en ti y ahora los sueños se hacen realidad. ¡¡¡Enhorabuena, Campeona!!!».

La gimnasta Alejandra Quereda, orgullo de Alicante

La gimnasta Alejandra Quereda, orgullo de Alicante

Los parabienes continuaron en la recepción oficial, durante la cual se proyectó un vídeo con la actuación del conjunto español de rítmica en Río que despertó los aplausos de los presentes.

«Eres el orgullo de lo que somos y de lo que tenemos los alicantinos», le dijo en su intervención Echávarri, que cedió el último turno de palabra a la deportista y estudiante de Medicina. «Y me quedo con la frase de que la gimnasia rítmica es mucho más que un deporte; es un arte. Así que, gracias, artista», resaltó el primer edil, que recordó que en los próximos días decidirán qué calle, avenida o plaza de la ciudad pasa a llevar el nombre de Alejandra Quereda, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y orgullo de su ciudad.

Alejandra Quereda, orgullo de Alicante

Alejandra Quereda, orgullo de Alicante

Antes del primer edil también intervinieron la primera entrenadora de Alejandra, Inmaculada Payá; su antigua compañera de entrenamientos y competición Almudena Valverde, la joven gimnasta Laura Boj. Todas ellas destacaron «la constancia, el trabajo y la ilusión de Alejandra». Por su parte, la presidenta de la Federación Provincial de Gimnasia, Carmen Martínez, quien dijo que «ya era hora» de que este deporte recibiera un reconocimiento oficial en Alicante, al tiempo que reclamó una competición de nivel de la especialidad para la ciudad y un uso más vinculado a la gimnasia del Centro de Tecnificación, ahora Pabellón Pedro Ferrándiz.

Alejandra Quereda, orgullo de Alicante

Al acto de homenaje acudió la corporación municipal casi al completo y representantes de entidades deportivas como el Hércules, que envió a su vicepresidente Valentín Botella y al director deportivo Dani Barroso.