Una nueva era nace en la selección española, con Julen Lopetegui al mando, el técnico más continuista con el estilo de juego que coronó a la Roja en lo más alto del mundo y con su doble conquista de Europa, con un primer capítulo de carácter amistoso ante Bélgica, con aroma de buen fútbol.

Comienza una nueva etapa España, con los capítulos más brillantes de su historia ya pasados y hasta casi olvidados, tras la mala defensa de la corona mundial en Brasil 2014 y la discreta imagen de Francia 2016, en una época de cambio tras el deseo de Vicente del Bosque de no seguir al mando ocho años después y dejar paso a Julen Lopetegui.

Del Bosque fue el mejor gestor de la herencia de Luis Aragonés. Retomó un proyecto ganador y extendió, con un nuevo estilo de dirigir y retoques que aumentaron el potencial, la época dorada del fútbol español para impulsarlo a cotas jamás alcanzadas. Lopetegui llega al cargo teniendo que gestionar lo válido del exitoso pasado reciente y dando paso a las generaciones que triunfaron junto a él en las categorías inferiores de la Roja.

En su primera decisión no le tembló el pulso. Decidió poner punto y final al debate de la portería, anunciar públicamente que su titular es De Gea y reunirse con Casillas para comunicarle que, 16 años después, no sería convocado. La puerta no está cerrada para la mayor leyenda de la Roja, pero mucho tendrá que cambiar la situación para su regreso.

Llega el momento en la selección de jugadores que crecieron con Lopetegui hasta ser lo que son en el presente. Los De Gea, Thiago, Isco, Javi Martínez, Morata, Azpilicueta o Mata junto a jóvenes valores como Asensio, Saúl o Sergi Roberto, dan forma a al revolución de la primera lista de Lopetegui.

El nuevo seleccionador mantiene de aquellos que lo ganaron todo a Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba, Busquets y Silva. Tiene un guiño al pasado, buscando un líder de vestuario y ejemplificando que nadie se ha quedado sin opciones de volver citando a Reina. E inicia una lucha en la que no triunfó Del Bosque, intentando explotar las virtudes de Diego Costa en España, un futbolista que choca frontalmente con el estilo de juego.

Lopetegui no tocará lo que funciona. El estilo del toque lo marca el perfil de jugadores, sin su máximo exponente por lesión, Iniesta, pero con jugadores que extenderán una idea inamovible. La presión alta, la velocidad con el balón en posesión, la forma de atacar con un mismo sistema, 4-3-3, son detalles que llegan con el nuevo técnico.

Enfrente, Bélgica, líder de la clasificación mundial de FIFA y reconocida por su buen fútbol con Courtois, Hazard, De Bruyne y el atlético Carrasco. La Eurocopa apuntaba al momento idóneo de madurez para dar el salto, pero Bélgica decepcionó y pone su mejor proyecto en manos de un técnico español. Roberto Martínez, que ha forjado su nombre a base de éxitos en el fútbol inglés, es el elegido para dar el salto final a la gloria.