El Orihuela empató a tres goles en su primer partido de la temporada como local ante un Alzira que plantó cara y llegó a ponerse hasta dos veces por delante en el marcador. Un gol de penalti en tiempo añadido permitió a los oriolanos salvar un punto.

Los locales abrieron el marcador pero los valencianos se pusieron por delante. Y en el tramo final, Ayo lograba establecer el empate cuando los visitantes acariciaban los tres puntos.