El Eibar ganó por primera vez al Valencia, por 1-0 en el campo de Ipurúa, en un duelo en el que los valencianos perdonaron y lo pagaron con la derrota.

La primera parte tuvo color blanco, ya que Santi Mina (bigoleador una semana antes) pudo sentenciar el encuentro para el Valencia de Pako Ayestarán, pero no lo hizo, y los azulgranas entrenados por José Luis Mendilibar mejoraron en la segunda mitad, en la que marcaron. El partido estuvo condicionado por el intenso calor, un bochorno que convirtió el campo eibarrés en un horno en el que se cocieron los futbolistas, que no pudieron lucirse.

El equipo entrenado por Pako Ayestarán apretó y en el minuto 39 Santi Mina falló de forma increíble un gol hecho al rematar por encima del larguero con el pie pese a rematar en el área pequeña. Un minuto después Santi Mina volvió a perdonar al rematar fuera de la portería el pase de la muerte de Gayá. Es increíble, pero el marcador no se movió a pesar de que el Valencia podía haber sentenciado en la primera parte.

El Eibar mejoró tras el descanso, animado porque bajó el calor -se nubló el sol al aparecer nubes en el cielo-, y en una acción individual del mediapunta Jota Peleteiro disparó a puerta que despejó un defensor a córner. El delantero azulgrana Kike García probó fortuna con un disparo lejano con la izquierda que lamió el poste. Poco después Antonio Luna arrebató el balón cuando iba a rematar un valencianista.

En una acción en la que centró Kike García, el árbitro señaló penalti a instancias de un juez de línea por mano de un defensor valenciano. Pedro León lanzó el penalti, despejó el portero Ryan, pero el rechace lo aprovechó Pedro León para marcar el 1-0, su primer gol oficial como azulgrana.