La capitana del conjunto español de gimnasia rítmica, Alejandra Quereda, recordó el «camino lleno de espinas» que han tenido que atravesar para conquistar este domingo la plata en el concurso general, y ha afirmado que por eso la presea sabe «a gloria».

«No podemos estar más felices ahora mismo. Creo que esto es un sueño hecho realidad, pero un sueño trabajado, merecido, nadie nos ha regalado nada. Todos lo que no nos ha matado nos ha hecho más fuertes. Ha sido un camino lleno de espinas, pero ahora mismo esto sabe a gloria», declaró visiblemente emocionada.

Por su parte, la seleccionadora española, Anna Baranova, recalcó que es una medalla «merecida». «Por esta medalla esperamos años, son años de trabajo, años de ilusiones, años de sueños y por fin lo hemos conseguido. Estamos felices», indicó.

Su mano derecha, Sara Bayón, que no pudo reprimir las lágrimas cuando terminaron el segundo ejercicio, alabó el trabajo de sus pupilas. «Estas chicas han aguantado, estaban preparadas pero hay que aguantar, y han aguantado como unas jabatas», dijo.

«Sangre fría»

«Han tenido una sangre fría, sabiendo algunas que íbamos primeras en el primer aparato cuando Anna y yo no teníamos ni idea, y esa sangre fría de salir a hacer el segundo ejercicio es espectacular. Ayer fue muy grande y hoy es un sueño hecho realidad. Lo merecían, estas chicas lo merecían. La medalla ha llegado en el momento justo», concluyó.

Por su parte, el presidente de la Real Federación Española de Gimnasia, Jesús Carballo, se ha congratulado de que el mundo de la rítmica haya respetado y valorado el nivel del conjunto español, plata en los Juegos Olímpicos de Río, y ha destacado el "nivel impresionante" de Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Elena López y Artemi Gavezou. «Partíamos de la cuarta posición que tuvimos en Londres y hemos ido competición tras competición demostrando el nivel español y ya era hora».