El estadounidense Ryan Lochte pidió ayer disculpas públicamente por los incidentes que protagonizó el pasado fin de semana y que intentó justificar inicialmente con un falso atraco a punta de pistola. El nadador estadounidense, según las investigaciones de la Policía, inventó junto con sus compañeros Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigem un falso asalto tras acudir a una fiesta, cuando en realidad provocaron destrozos y un enfrentamiento con los empleados y guardias de seguridad en una gasolinera de Barra de Tijuca.