El pasado 15 de junio Carolina Marín cumplió 23 años y este viernes ha cumplido un sueño: ser campeona olímpica, un título que es el vigésimo internacional en su carrera. La deportista onubense quería la medalla de oro más que nada y la ha conseguido con una actuación sensacional en Río de Janeiro, que ha significado la consecución de la triple corona para un palmarés impresionante, más propio de un deportista con un largo recorrido. Esta joven es campeona de todo tras una trayectoria iniciada de niña en Huelva y que continuó en Madrid, pero que en el último ciclo olímpico ha experimentado una meteórica progresión. Desde que fue eliminada en la fase de grupos de los Juegos de Londres 2012 hasta el oro de Río, ha crecido a pasos agigantados en un deporte dominado históricamente por jugadoras asiáticas hasta ser la referencia indiscutible en el ámbito internacional, la número 1 del ránking mundial. Su estela de grandes triunfos se abrió en abril de 2014 con el título europeo y en agosto de ese año sumó su primer mundial en Dinamarca.