El octavo proyecto de Juan Serrano al frente del Alcoyano ha dado un giro de 180 grados. El recorte del presupuesto, producto de una mediocre temporada huérfana de ingresos extra tanto en la Liga como en la Copa del Rey, ha obligado a dejar de lado el talonario y a nutrirse de los valores que irradia el club de la moral.

Con todo, aún con la boca pequeña, el foco de la temporada regular volverá a estar dirigido a la zona noble de la clasificación.

El vestuario ha experimentado una notable remodelación, la más significativa de los últimos años, hasta el extremo de que sólo cinco futbolistas continuan del curso anterior: Devesa, Mario Fuentes, Navarro, Marc Martínez y Fran Miranda.

El entrenador, Toni Seligrat,fue el primero en dejarse seducir por los encantos del club de El Collao. La comisión deportiva ha apostado después de una serie de experimentos fallidos por un profesional avalado por los resultados y con sobrada experiencia en la categoría que, además, ha participado en el diseño del plantel.

El Deportivo ha registrado once incorporaciones hasta la fecha con especial protagonismo para la línea de ataque, la más remozada, aunque tres de sus rostros vivirán una segunda etapa: David Torres (Alavés), Gato y Álvaro García (Hércules). Integran la línea ofensiva tres futbolistas más: Jorge Hernández (Sestao), Jose García (Osasuna) y Mariano Sanz (Hércules).

La portería cuenta asimismo con la incorporación del joven ilicitano Miguel Bañuz (Villarreal B). Completan la relación de fichajes los defensas Carlos Barreda (Logroñés) y Tomás Ruso (Murcia) y los centrocampistas Jony Ñíguez (Koper) y Mario Arques (Sporting B).