El español Sete Benavides se quedó ayer a 21 milésimas de la medalla de bronce en la prueba de C1 200 de piragüismo sprint de los Juegos Olímpicos de Río 2016, en la que fue cuarto y en la que el ucraniano Iurii Cheban, campeón olímpico en 2012, campeón mundial en 2014 y segundo en el circuito de este año, revalidó el título.

«Un cuarto en los Juegos no está tan mal, he pasado cuatro años asimilando lo de Londres y ahora lo tengo ya asimilado», dijo Benavides después de cruzar la meta.