Neymar, de vuelta a su dimensión superlativa, guió a la selección brasileña a la final por el oro olímpico de los Juegos de Río con un gol a los 14 segundos, récord en la historia del certamen, y una influencia absoluta en la goleada por 6-0 a Honduras en Maracaná.

Los dobletes de Neymar y Gabriel Jesus, y los goles de Marquinhos y Luan pusieron un «set» en el marcador de Maracaná con el que Brasil -sigue sin encajar goles- se postula como favorito para ganar el oro, que todavía no tienen y que es la gran asignatura pendiente de la «canarinha» y de un Neymar que, tras el susto que dio nada más marcar, pudo acabar el partido sin problemas.

Tras el sorprendente e inesperado gol antes del primer minuto, el partido no necesitaba de los otros 89 reglamentarios, a no ser para deleitar con la abrumadora superioridad a los más de 70.000 hinchas que colmaron los graderíos del «templo» del fútbol brasileño. Y si Neymar madrugó para marcar el primero, él mismo decidió bajar la cortina del partido para sellar su doblete, de penalti a los 91 minutos. Neymar alcanzó su tercer gol en el torneo en una jornada en la que Gabriel Jesús, flamante refuerzo del Manchester City, también marcó dos tantos, a los 26 y 35 minutos, el zaguero Marquinhos aportó uno a los 51 y Luan hizo el suyo a los 79.

El primero de Gabriel Jesus fue gestado por el mediapunta Luan, y el segundo del talentoso delantero salió de un soberbio lanzamiento profundo a la banda izquierda despachado por el capitán Neymar. Gabriel Jesus llegó así a su tercer gol en la competición, los mismos que Neymar y Luan. Gabriel «Gabigol» Barbosa, que acabó en blanco, permanece con dos.

Si el primer tiempo terminó con una diferencia de tres goles, en el segundo el festival brasileño lo completaron Marquinhos, a los 51, mientras que el premio al trabajo del creativo Luan llegó a los 79 desde la banda derecha por el recién ingresado Felipe Anderson. Y una falta en el área cometida a Luan, la otra figura del encuentro, la transformó el astro del Barcelona.

Herida abierta desde el 2014

Con la herida aún abierta de las semifinales del Mundial de 2014, cuando Alemania humilló a Brasil por 1-7, la «canarinha» podrá tomarse cumplida venganza después de que los teutones derrotaran 2-0 a Nigeria en la otra semifinal. Al igual que Brasil, Alemania nunca ha ganado el oro. Dos gigantes en busca del Olimpo.