El alicantino José Lucas Mena "Pato", entrenador del Aspil-Vidal Ribera Navarra de fútbol sala, sufrió heridas de las que tuvo que ser operado tras un percance en el polideportivo Ciudad de Tudela, cuando intentó rescatar a un niño que estaba colgado del techo del gimnasio del pabellón navarro.

Según ha informado el club tudelano, Pato disfrutaba este martes de una tarde recreativa con su hijo, cuando al oír los gritos de socorro de un niño provenientes del pabellón acudió a su auxilio junto con otras personas.

Ante la petición reiterada de ayuda del niño, que colgaba del techo de la instalación, y al ver que el gimnasio estaba cerrado con llave, el técnico alicantino golpeó con su pierna una de las cristaleras laterales para intentar acceder y tratar de rescatarle.

Con una tercera patada, añade el club navarro, consiguió romper el cristal, pero con los cristales se cortó en su gemelo derecho.

Pato sangró "en abundancia" y fue necesaria una ambulancia para trasladar al técnico al Hospital Reina Sofía de Tudela, donde los servicios de traumatología le operaron para suturar la "herida incisa transversa y con colgado proximal de unos 10 centímetros en la zonal posterior del tercio medio-distal de su pierna derecha".

El niño, de 7 años, se cayó finalmente de una altura aproximada de 5 metros, aunque resultó ileso.

El entrenador del Aspil-Vidal continúa hospitalizado y se perderá el inicio de la pretemporada del equipo de la máxima categoría del fútbol sala nacional fijado para este miércoles.

Pato ha mostrado su "agradecimiento" por las muestras de apoyo recibidas en el momento de los hechos, sobre todo a una enfermera que ayer se encontraba en el Ciudad de Tudela y que logro detener la hemorragia tras los cortes sufridos.