La llegada del nuevo inversor al Elche y el hecho de que ayer finalizase el plazo para reservar las butacas para los abonados de la temporada pasada, ha provocado un importante movimiento en los aficionados franjiverdes que han recuperado la ilusión.
Un amplia mayoría de seguidores habían anunciado que no iban a comprar su carné hasta que el actual consejo de administración abandonase la entidad. Curiosamente, un día después de que el Instituto Valenciano de Finanzas anunciara el nombre del comprador del crédito, ayer se formaron incluso colas en las oficinas del estadio Martínez Valero para retirar los abonos.
Un dato claro, en las tres primeras semanas apenas se habían vendido 3.000 carnés. El club anunció el jueves que había llegado a los 3.042 y tan sólo dos días después, según fuentes cercanas al Elche, ayer se habían superado los 4.000.
La llegada de Skyline International, que se hará con la mayoría accionarial y provocará la salida de los actuales directivos, ha sido bien recibida por una amplia mayoría de seguidores que ven ahora el futuro de manera más optimista.
