La selección española femenina de waterpolo ya piensa en los cuartos de final, tras cerrar ayer la fase de grupos con una trabajada victoria (8-12) sobre China, en un encuentro en el que España no pudo respirar en el marcador hasta el último parcial. Un cuarto período en el que las de Miki Oca pudieron, por fin, distanciarse definitivamente, gracias a un parcial de 1-3 con goles de Bea Ortíz, Laura López y Judith Forcá, de un equipo chino que nunca se rindió. Su rival ahora es Rusia.