Simone Biles amplió el círculo mágico en el que ha vivido en el último trienio de sus apenas 19 años con el título olímpico individual de gimnasia, ganado con una suficiencia abrumadora: por 2,100 puntos, el mayor margen en la historia de los Juegos. Es el segundo oro de la estadounidense, y aún puede llevarse otros tres. La campeona sumó 62,198 puntos, la plata fue para su compañera Alexandra Raisman (60,098) y el bronce para la rusa Aliya Mustafina (58,665).