El grupo popular del Ayuntamiento de Alicante aseguró ayer que la fase final de la Copa de España a la que renunció el gobierno municipal habría tenido un impacto en términos de imagen para la ciudad de unos 10 millones de euros, según informes elaborados por la multinacional líder en estudios de mercado y seguimiento de medios KantarMedia.

El Ayuntamiento renunció la pasada semana al ofrecimiento de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) para que Alicante fuera sede a mediados del próximo mes de marzo de la fase final de la Copa de España 2016, que este año generó un retorno directo de dos millones en Guadalajara.

Mientras la concejalía de Deportes sostiene que las condiciones exigida por la LNFS eran «inasumibles», la edil del PP Marisa recalcó que «la pérdida de un evento de ámbito nacional con una indudable repercusión para la promoción de la ciudad nunca debe volver a pasar».