La ucraniana Elina Svitolina llevó ayer la sorpresa de la jornada al cuadro femenino tras eliminar a la vigente campeona y número uno del mundo, la estadounidense Serena Williams, en la segunda ronda, tras imponerse por 6-4 y 6-3. La menor de las hermanas no podrá, pues, defender la corona olímpic que conquistara en Wimbledon en 2012.

Si días atrás fue el argentino Juan Martín del Potro el que proporcionó el bombazo de la sesión en el cuadro masculino con el adiós del número uno del mundo Novak Djokovic, esta vez fue Svitolina la que asumió la victoria de mayor repercusión en el torneo femenino al dejar fuera a la primera jugadora del ránking mundial, que días atrás también había perdido en el dobles femenino con su hermana Venus.

Svitolina, vigésima del mundo, terminó con las aspiraciones de la jugadora de Florida. Serena, por derecho propio entre las mejores de la historia del tenis femenino, con 22 Grand Slam a sus espaldas, no pudo convertirse en la primera en lograr dos oros en unos Juegos.

Serena Williams ya mostró dificultades y alguna fisura ante la francesa Alize Cornet en segunda ronda. No estuvo a gusto tampoco en la pista central del Centro Olímpico de Tenis ante Svitolina, a la que había vencido siempre, sin contratiempos, en las cuatro veces que habían coincidido. La última, hace poco en Roland Garros.

Fue siempre a remolque la estadounidense, que no pudo enderezar el partido. Svitolina, ganadora este año en Kuala Lumpur, ganó en confianza. Cada punto era un logro. Estaba ante el momento de su vida.

La cuatro veces campeona olímpica, tres en dobles (Sydney 2000, Pekín 2008 y Londres 2012) y una en individual, la de hace cuatro años en la capital británica, no encontró la forma de manejar la situación. Logró iguala la segunda manga (3-3) pero no prosiguió después su mejora.

La ganadora de Wimbledon y Roma en el 2016 se despidió de Río. Svitolina, aún en un sueño, jugará en cuartos de final ante la francesa Johanna Konta, que ganó a la rusa Svetlana Kuznetsova por 3-6, 7-5 y 7-5.

Williams se mostró decepcionada por su derrota y lamentó la oportunidad perdida en Río 2016. «Trabajé para llegar aquí. No funcionó de la manera que esperaba pero al menos fui capaz de llegar a estos Juegos. Esa era una de mis metas», apuntó la vigente campeona olímpica.

Serena, no obstante, disfrutó de la vivencia. «Ha sido impresionante. Muy divertido. Pero lamentablemente se terminó», dijo la jugadora de 35 años, que ha vivido, probablemente, sus últimos Juegos. Sobre el partido, la número uno del mundo dijo que "fue decepcionante. Pero ella jugó muy bien. Creo que ganó la mejor».