Marina Alabau e Iván Pastor, representantes españoles en la clase de vela RS:X, han llegado al meridiano de su participación en los Juegos de Río 20016 con los objetivos que se plantearon intactos, pues la sevillana sigue en la lucha por las medallas y el alicantino por lograr diploma olímpico.

La competición de tablas de vela abrió el programa de Río el pasado lunes y lo continuaron el martes con tres regatas cada día, con lo que este miércoles hay descanso después de disputadas seis de las doce pruebas antes de la final entre los diez mejores -Medal Race-, fijada para el próximo domingo.

Alabau, que a finales de este mes cumplirá 31 años, defiende en los campos de regata de la bahía de Guanabara el oro olímpico que logró hacer cuatro años en Weymouth durante los Juegos de Londres.

La sevillana acabó la primera jornada en quinta posición tras firmar un octavo, un séptimo y un segundo puesto, mientras que en la segunda hizo octavo, sexto y octavo para quedar sexta en la general con 31 puntos.

La windsurfista, que se había planteado estar en Río otra vez en la lucha por las medallas, se encuentra ahora a trece puntos de la tercera clasificada, la rusa Stefaniya Elfutina; a dieciocho de la segunda, la francesa Charline Picon; y a diecinueve de la primera, que es la revelación hasta el momento, la italiana Flavia Tartaglini.

Con seis regatas por delante y la Medal Race, Alabau ha considerado que la competición se desarrolla sin demasiados sobresaltos y sigue con todas las opciones para luchar por las medallas aunque también ha reconocido que el oro se le ha puesto algo mas caro.

Lo que ha demostrado Mariana ha sido regularidad al estar en las seis regatas sin bajar del octavo puesto, lo que no puede decir ninguna de las cinco regatistas que están por encima de ella.

Un dato que le da fuerzas para reanudar la competición en la jornada del jueves y también confianza en que sus rivales vuelvan ha tener alguna manga deficiente.

La campeona olímpica espera así estar entre las diez que disputen la Medal Race pero no solo eso, pues la idea es tener una puntuación que le ponga en la regata definitiva con opciones de lograr otro metal para añadir al gran éxito de Londres 2012 y después de ser cuarta en Pekín 2008.

Iván Pastor, de 36 años y que acude también a sus terceros Juegos -en Atenas 2004 fue duodécimo, en Pekín 2008 noveno y en Londres 2012 decimosexto-, ha señalado en las previas de Río 20016 que su ilusión es llegar al menos a esa octava plaza que mejore lo anterior y que le otorgue un diploma olímpico que se le resiste.

El regatista nacido en Santa Pola empezó la competición dubitativo, con un decimoséptimo y un decimonoveno puesto, pero acabó la primera jornada décimo.

En la segunda, disputada el martes, Pastor estuvo muy concentrado e hizo dos séptimos puestos, aunque en la tercera y definitiva manga del día los jueces le descalificaron al considerar que hizo un 'un fuera de línea" en la salida, por lo que fue penalizado con 37 puntos, que por ahora es la regata que se ha tomado como descarte.

Esos resultados le han puesto undécimo en la clasificación general con sesenta puntos, cuatro mas que el décimo, el chipriota Andreas Cariolou; y a diecinueve del octavo, el brasileño Ricardo Santos, con todo abierto para seguir en la lucha entre los mejores.