El Akra Bárbara Rugby de Alicante ha acusado al Ayuntamiento de la ciudad de "desprecio" a la entidad tras conocer el uso que podrán realizar de las instalaciones municipales durante la temporada.

A través de un comunicado difundido en su página oficial en Internet y a través de las redes sociales, el Akra denuncia que desde la Concejalía de Deportes se ha incumplido la palabra de concentrar a todos los equipos del club en una misma instalación.

Según la nota, el último año, el Akra ya vio repartidas sus horas de uso de las instalaciones entre el polideportivo Juan Antonio Samaranch y La Cigüeña, "lo que ocasionó muchos problemas en cuanto a desplazamiento de material de entrenamiento, montaje de campos y organización de partidos".

"Para nuestra sorpresa, no sólo no nos concentran en el Samaranch, sino que parten al club en dos, situando a las categorías inferiores y la escuela en La Cigüeña y a los senior en la ciudad deportiva Antonio Solana, en la otra punta de Alicante", se apunta en el comunicado.

Además, se hace hincapié en que La Cigüeña es "un campo demasiado pequeño y no homologado" y los campos de la ciudad deportiva Antonio Solana están "pendientes de homologación".

Desde el club se informa de que han mantenido una reunión sin éxito con la Jefa de Servicio de la Concejalía, Celia Meseguer; y que el alcalde Gabriel Echávarri les ha remitido a la edil de Deportes, Eva Montesinos, que no habría respondido.

El comunicado apunta que desde la Concejalía se les habría ofrecido "ayuda" económica e institucional, algo que consideran "una falta de respeto al club decano del rugby en Alicante y uno de los de más crecimiento a nivel autonómico", con casi doscientas licencias.