Kevin Durant, que anotó 25 puntos, lideró el primer golpe de Estados Unidos, la gran potencia mundial del baloncesto, que arrancó el torneo olímpico de Río de Janeiro infligiendo un severo correctivo a China (62-119). Coach K, el técnico que devolvió a Estados Unidos la confianza y el prestigio perdidos con el bronce de Atenas, mediante la consecución de los últimos dos títulos mundiales y olímpicos -estos últimos contra España- no tuvo que esmerarse en exceso. efe río