César Sempere (La Vila Joiosa, 1984), jugador de la selección española de rugby 'siete' que estará en los Juegos Olímpicos de Brasil, resaltó cómo los miembros de la selección «han dejado sus vidas» durante unos meses de concentración en Fiyi para lograr el «milagro» de conseguir la última plaza para los Juegos.

«Hemos dejado nuestras vidas por estar en unos Juegos e incluso hemos apostado económicamente al poner dinero de nuestros bolsillos porque un mundial esta en la mano de muchos, pero unos Juegos están en las manos de muy pocos. Somos los elegidos», resaltó en una entrevista el deportista FER.

«Fue una apuesta personal de todos. Hay quien dejó familia, otros dejaron trabajos o estudios. Sabíamos que nuestra vida deportiva pasaba por eso», añadió.

En Fiyi padecieron el ciclón Winston, cuyos efectos ayudaron a paliar en el hotel en el que estaban concentrados. «Ayudamos para que ni ellos ni los clientes tuvieran grandes pérdidas», indicó.

«Cualquier persona habría hecho lo mismo para ayudar a un pueblo como el de Fiyi», aseguró el valenciano, que dijo que el rugby allí es «una religión que se practica a diario».

Sempere explicó que eran conscientes de que su «última bala» estaba en el torneo preolímpico de Mónaco, en el que consiguieron imponerse tras ganar con el tiempo ya cumplido a Rusia y a falta de tres segundos a Samoa.

«Ha sido un milagro que se ha producido con bastante sufrimiento. Ha sido la mejor forma de resumir nuestro año, que ha sido muy duro, salvándonos sobre la bocina», apuntó.

Pero pese a la dificultad de la clasificación, Sempere afirmó que no se contentan con haber conseguido la plaza, sino que espera volver, al menos, con un diploma olímpico. «Nuestras opciones pasan por ganar a un rival directo como es Francia y a partir de ahí tener la suerte de entrar en cuartos y luchar por el diploma», señaló.

Fuera de la competición, afirmó que le apetece vivirlo todo. «Vamos a cumplir un sueño y a vivir cada segundo, en la villa olímpica, en el desfile inaugural, en todo. Estamos tan ilusionados que ni nos afectan las noticias de las malas condiciones de la villa. Estamos como un niño con zapatos nuevos», reconoció.

Los de Río de Janeiro supondrán el estreno del rugby en unos Juegos Olímpicos en su modalidad de siete jugadores. «Somos un deporte que va a descubrir un nuevo continente. No sabemos a qué nos afrentamos, no sabemos qué nos vamos a encontrar si va ser un mundial o un campeonato de badminton», bromeó.

«Los Juegos le pueden dar mucho al rugby. El 'seven' es muy fácil de entender y muy dinámico, puede ser un gran descubrimiento para todo el deporte español, le puede abrir las puertas de los colegios y las escuelas», avanzó.

«Es una modalidad mucho más atractiva. Al ser dos partes de siete minutos puedes jugar varios partidos en un día y para el espectador ver un partido diferente cada veinte minutos es muy atractivo. Además, si un partido de 'quince' puede acabar 6-6 uno de 'siete' puede acabar 55-55, tienen tanteos mucho más altos», desgranó.

Seguidor habitual de los Juegos, especialmente del baloncesto, Sempere confesó que cuando era más pequeño era de los que se levantaba por las mañanas e iba a ver cuántas medallas tenía España y no entendía cómo China o Estados Unidos tenían más. «Luego he ido viendo lo complicado que es ganarlas».