Titi Alberola hace suyo un lema que destaca en su cuenta de Facebook: «Lo imposible está en la mente de los cómodos». Hace una semana vio a su pupila Sara Marín en lo más alto del podio con cinco medallas de oro, en la Olimpiadas para Personas con Síndrome de Down que se disputó en Florencia. Los actuales focos no le deslumbran porque sabe que la base del éxito es el trabajo diario. Diecisiete años trabajando duro en la sombra le avalan.

Lleva un par de semanas en el que los homenajes están premiando el trabajo de años en la sombra...

Desde 2007 somos el mejor club de discapacitados de España, ganando medallas en todos los sitios. La recompensa ha llegado ahora, diez años después. Esto es como un boom, pero sabemos que volveremos a estar otra vez detrás. La gente que nos patrocina sabe que nosotros respondemos y eso también es una recompensa cuando al año siguen apoyándote. También es un orgullo que los padres te digan que su hija ha cambiado, que es mucho más sociable... Son cosas que recompensan más que una medalla. Estamos agradecidos a todos, pero tenemos los pies en el suelo. Nadie nos ha regalado nada, ni lo van a hacer a partir de ahora, y cuando pasen estos días de gloria, volveremos al día a día.

Detrás de las cinco medallas ganadas por Sara Marín en Florencia hay mucho esfuerzo y dedicación...

En el deporte y, más en este, no existen ni las casualidades, ni tampoco la suerte. Hay mucho trabajo, más trabajo y, con ellas, mucho más, el 200%. Su aprendizaje es más lento que el de una niña que no tiene discapacidad. Hay que armarse de paciencia y, al final, lo consigues. Luego, cuando ves que plasman lo que estás trabajando, la satisfacción es muy grande, pero no sólo con las niñas con discapacidad, sino con todas. Es cierto que las primeras valoran mucho más cuando algo les sale bien. Montan una fiesta y dicen, al fin, me ha salido. Son muy trabajadores, pero en como todos los sitios, también los hay vagos. Trabajamos de lunes a viernes, alrededor de dos horas diarias. Sara, para la competición de Florencia, hizo tres horas al día.

¿Piensa que es aconsejable hacer deporte a pesar de poseer alguna discapacidad?

Sin duda alguna. Realizar deporte para personas con discapacidad, tanto física como psíquica, es muy recomendable porque se trabajan aspectos que día a día no se suelen realizar. A nivel físico desarrollan una mejora en sus cualidades físicas tales como la fuerza, equilibrio, elasticidad, flexibilidad y la coordinación. Además, en el aspecto emocional logran una gran independencia y les hace ser más autónomos e independientes.

¿Entiende que por este camino se consigue una mayor la integración?

El Club Deportivo Algar, desde su creación, siempre ha trabajado la integración. Se van de viaje, se saben organizar y se hacen independientes. Además, trabajamos con personas con y sin discapacidad intelectual. Unos y otros se complementan. Las personas con discapacidad aportan, a las otras, el esfuerzo y la tenacidad a la hora de conseguir las metas que se proponen. Las otras, les ayudan realizando los ejercicios para que ellos puedan ver, repetirlo y hacerlos a base de copiarlos.

¿Cómo se puede motivar a una persona con discapacidad para que practique cualquier tipo de deporte?

El trabajo diario es vital. Hay que entrenar de manera que, aunque sea poco a poco, se vean los adelantos que van realizando. De esa manera, se sube la autoestima y los niños se dan cuenta que, a pesar de su discapacidad, son totalmente capaces de realizar cosas. Que pueden conseguir lo que se proponen. Creo que el éxito de nuestro club es que los tratamos a todos como a deportistas. No empleamos la palabra discapacidad en ningún momento, pero la exigencia es máxima. Me llaman sargento. Si hay que reñirles, lo hacemos, si hay que echarles una bronca por un mal entrenamiento o comportamiento, lo hacemos... Evidentemente somos conscientes de que tienen unas limitaciones, pero yo cada vez les exijo más y me lo dan, eso significa que de momento yo no he encontrado esas limitaciones en ellos.

¿Podrá tener su deporte un hueco algún día en las Paraolimpiadas?

Llevamos varios años luchando, a través de la Federación Española, para que así sea. Todo lleva un proceso y vamos a seguir intentándolo. Esperemos que con este triunfo logrado en Florencia con Sara Marín podamos empujar un poco más para conseguir dicho objetivo.

Por cierto, ¿Sara Marín es diferente a las otras niñas?

Lleva desde los tres años, casi desde que nació, en la gimnasia, y forma parte de su vida. Es una trabajadora nata y todo lo consigue, pero a base de mucho trabajo y esfuerzo. Nadie regala nada.