Una retahíla de exclusiones ha golpeado en los últimos dos días al equipo olímpico ruso, del que se han caído deportistas con esperanzas de colgarse una medalla en los Juegos de Río en natación, remo, halterofilia, lucha, piragüismo o ciclismo. El presidente ruso, Vladímir Putin, recibe hoy al equipo en una ceremonia oficial en el Kremlin, pero la realidad es que aún se desconoce la composición final de la delegación que representará a este país en Río.

La prensa deportiva hablaba ayer en sus portadas de 16 exclusiones siete de ellos nadadores, pero según avanzaban las horas esas cifras iban aumentando de manera estrepitosa.

La Federación Internacional de Natación (FINA) fue la primera en disparar a matar al excluir a Mijaíl Dovgaliuk, Yulia Efímova, Natalia Lovtsova y Anastasia Krapivina por su historial de dopaje. Además, también apartó a Nikita Lobintsev, Vladimir Morózov y Daria Ustinova, cuyos nombre aparecen en el informe McLaren. La Federación Internacional de Piragüismo también dejó fuera a cinco piraguistas rusos por implicación en casos de dopaje. La Federación Internacional de Remo (FIR) excluyó ayer a 22 remeros rusos y cuatro embarcaciones de los Juegos, aduciendo que no cumplen los criterios establecidos por el COI).