El presidente ruso, Vladímir Putin, no acudirá a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pese a que el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió no vetar a los deportistas rusos, según informó ayer el Kremlin.

«No, en los planes del Presidente no figura tal viaje. Tiene otra agenda de trabajo», dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a medios locales. Eso sí, no descartó que Putin viaje a Brasil en medio de los Juegos para animar a los deportistas rusos, entre los que no figurarán los miembros del equipo de atletismo, vetado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

Antes de que el COI tomara una decisión, el líder ruso ordenó crear una comisión independiente para luchar contra el dopaje en Rusia encabezada por Vitali Smirnov, el más veterano miembro del COI.

Peskov lamentó también que el COI haya prohibido a los funcionarios deportivos rusos que acudan a los Juegos debido a las acusaciones de dopaje de Estado durante los Juegos de Invierno de Sochi (2014) y los Mundiales de Atletismo de Moscú (2013).

«Ésta y otras decisiones demuestran una vez más la necesidad de una mayor cooperación con el COI a la hora de defender nuestras posturas y, lo más importante, superar las sospechas y preocupaciones que pueda tener el COI y otras organizaciones deportivas», dijo.