Daniel Andújar, atleta alicantino de 800 metros, se estrenará en Brasil en unos Juegos Olímpicos, después de pasar las últimas tres ediciones "pegado a la televisión" para animar a los deportistas españoles.

"En los Juegos, me acuerdo desde 2004 de estar enfrente de la televisión animando a cualquier español que apareciera por la pantalla, daba igual el deporte", explicó a Efe en una entrevista.

Ahora pasará de espectador a protagonista, aunque en parte asegura que mantendrá algo de ese espíritu. "Una de las cosas que más ilusión me hace es conocer a Rafa Nadal y a Pau Gasol, que son dos deportistas a los que he admirado desde crío. Eso y ver en directo algunas competiciones. Las que sean", señaló.

Pero Andújar quiere ser también protagonista y asegura que su primer objetivo será "estar en las semifinales": "Estaría muy contento si lo consigo pero, sobre todo, no me quiero venir sin haberlo dado todo, me voy a dejar la piel en cada carrera, cada una será una final para mí".

Con un poderoso final de carrera, el alicantino reconoce que ya ha soñado con poner en pie al estadio de Maracaná en el último tramo de alguna de sus pruebas.

"La verdad es que sí, que me he imaginado alguna vez el estadio olímpico repleto y apoyándome; y sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta", reconoce.

El atletismo, dijo, es dado a las sorpresas, "porque aunque seas de los favoritos no es fácil". Pero, aún así, tiene bastante claro que al menos un español estará en el podio.

"Para mí, la medalla que está un poco más clara es la de Ruth Beitia", señaló.

Además de soñar la carrera perfecta, Andújar también se ha visto ya en el desfile inaugural, aunque en este caso fue sólo un pequeño ensayo privado y familiar cuando recibió toda la ropa que utilizará en Río de Janeiro, incluida la de la ceremonia de apertura.

"Hace unas semanas que me llegó la ropa del desfile y la verdad es que tengo muchísima ilusión. En casa hicieron que me la probara y al que no estaba les mandé una foto para que me viera", apuntó.

Será el inicio de un sueño después de varios años de trabajo, y un último curso enfocado a lograr una mínima que siempre pensó que conseguiría.

"Tenía bastante confianza, sabía que la podía hacer pero tenía más confianza en lograr la marca que en ir, porque pensaba que igual la conseguíamos tres atletas y la propia mínima no te aseguraba ir", recordó.

Finalmente, la mínima llegó el pasado 3 de junio en Huelva en la misma carrera y con el mismo tiempo (1:45:51) que la del plusmarquista nacional Kevin López.

"Fue un cúmulo de emociones, llegar a meta y ver que había entrado con Kevin al mismo tiempo y que los dos teníamos la mínima me hizo sentir muy feliz. Llamé a mi entrenador, a mi familia y a mi novia. Son muchos sentimiento porque es mucho trabajo el que de repente da un resultado", concluyó, según ha informado EFE.