El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar) insistió ayer en la jornada de descanso del Tour de Francia que el británico Chris Froome (Sky) «sigue siendo» su «rival» a falta de cinco etapas para que concluya la ronda gala, señalando el último día en los Alpes como clave porque se jugará «el todo por el todo».

«Ha sido sorprendente la contrarreloj de Mollema (Trek) y se ha mantenido bien en la montaña, lo que muestra su gran estado de forma, aunque mi rival sigue siendo Froome», dijo Quintana, cuarto en la general a casi tres minutos del liderato. «La última etapa alpina es bastante dura y se puede afrontar de diferente maneras, siempre y cuando tenga fuerza. El último día en los Alpes me jugaré el todo por el todo», explicó.

Las opciones de Quintana de vestirse de amarillo en París pasan por atacar, aunque para ello deberá desarmar al Sky. «Quizá su equipo ya esté gastado, aunque ha recibido pocos ataques. Alguno de sus gregarios podría ser líder en otro conjunto. La idea principal es tratar de dejar sólo a Froome», indicó, además de afirmar que «está preparado» aunque depende del estado de forma del inglés.

Igualmente, su compañero Alejandro Valverde señaló que el Movistar tiene un plan de ataque para tratar de desbancar al británico Chris Froome del maillot amarillo en favor del colombiano en las cuatro etapas de montaña que restan y que su papel puede ser «muy importante». «Mi papel creo que será muy importante y lo tenemos que aprovechar tanto mañana -por hoy- en Emosson como otros días. Tenemos algo pensado, pero no lo podemos decir ahora», señaló. «Froome está fuerte, pero tenemos que atacar y minimizar el tiempo perdido», sentenció el ciclista murciano.

En este contexto, el líder del Tour no dudó en señalar ayer a Nairo Quintana como su «principal rival», pero el ciclista británico también destacó estar «más preparado que nunca» para afrontar el tramo decisivo. Froome maneja casi dos minutos sobre el segundo, el holandés Bauke Mollema (Trek), y 2:45 sobre su compatriota Adam Yates (Orica-BikeExchange), pero ve sin embargo el mayor peligro en el cuarto clasificado, un Quintana que ya amenazó su conquista en 2015.