La selección de Portugal jugará este domingo la final de la Eurocopa de Francia tras derrotar a Gales en la primera semifinal del torneo (2-0) gracias a los goles de Cristiano Ronaldo, que batió un nuevo récord, y del valencianista Nani, que sentenció el ímpetu británico a media hora para el bocinazo final.

Los «tugas» no fallaron cuatro años después de aquella fatídica tanda de penaltis con España, la que decidió Ramos y su «panenka». Ayer era la última oportunidad por la madurez de sus futbolistas para que Portugal pudiera ponerle el collar al galgo en una Eurocopa. Portugal estuvo a la altura y disputará la segunda final de su historia.

La primera fue aquella de 2004, con Figo, Pauleta, Rui Costa, Maniche y compañía. Allí, en esa escuadra, también estaba un joven Cristiano, pero la inesperada Grecia aguó la fiesta en casa. El de Madeira, este miércoles, lideró a los suyos y se convirtió en el máximo anotador de las Eurocopas, plusmarca que desde hoy comparte con el francés Michel Platini.

Ronaldo quebró el 0-0 inicial al comienzo de la segunda parte. El jugador del Real Madrid conectó un certero cabezazo en un córner para poner a Gales de rodillas, impotente por el zarpazazo portugués, pero sobre todo, desarmada por la ausencia del «gunner» Aaron Ramsey.

Hasta entonces, nada de nada, disparos sin peligro y más incisión de Bale que de Cristiano. Bale, que ha encabezado una selección histórica en su debut, estuvo en todos los sitios, incluso debajo de los palos cuando Cristiano remató el 1-0. Pero no pudo impedir que los portugueses resolviesen el duelo sólo tres minutos después. Un lanzamiento de CR7, que desvió Nani, flamante jugador del Valencia, otorgó el billete a la final a los pupilos de Fernando Santos de forma merecida.