La organización de la Vuelta Ciclista a España presentó ayer las dos etapas que decidirán la edición de 2016 de la prueba ciclista española y que tendrán su protagonismo en la provincia de Alicante. El 9 de septiembre se correrá la 19 etapa de la ronda nacional, una contrarreloj individual de 39 kilómetros que transcurrirá entre las localidades de Xàbia y Calp.

Al día siguiente, el 10, está prevista la vigésima y penúltima etapa, que partirá desde Benidorm y concluirá en el Alto de Aitana. Será decisiva. El corredor que porte el «maillot rojo» en el Alto de Aitana habrá conseguido el triunfo final. Jornada de 184 kilómetros, con un puerto de categoría especial, tres de segunda y uno de tercera.

Javier Guillén, director general de la Vuelta, el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, y el diputado de Deportes, Eduardo Dolón estuvieron en la presentación. «El que sabe de ciclismo tiene claro que serán dos etapas decisivas, las dos últimas antes de llegar a Madrid», confesó Guillén después de reconocer que «cuando algo sale bien hay que repetirlo e intentar hacerlo aún mejor», en referencia a la etapa que en la edición de 2015 unió las localidades de Torrevieja y Benitatxell y que batió todos los récords de audiencia. Además de lo puramente deportivo y de que en estas dos jornadas alicantinas se sabrá el vencedor de la ronda, hay que destacar el aspecto promocional, de hecho, ambas etapas llegarán «a 190 países, tendrán una promoción impresionante. Serán tres horas en directo por televisión en cada una de ellas».

César Sánchez aprovechó el acto para anunciar públicamente su intención de que la Costa Blanca acoja la salida de la Vuelta Ciclista a España en su edición de 2019. La prueba partirá en 2017 de la localidad francesa de Nimes, mientras que «la de 2018 también está comprometida».