La esforzada selección galesa de Gareth Bale se enfrentará contra Portugal en semifinales de su primera participación en la Eurocopa tras lograr ayer una histórica remontada (3-1) contra una Bélgica descarada en ataque, pero que pagó cara su ingenuidad en defensa, perforada por Bégica. Con un Eden Hazard invisible, los belgas lograron adelantarse con un precioso disparo lejano de Radja Nainggolan al inicio del duelo de cuartos de final celebrado en Lille.

Pero las concesiones defensivas de los «diablos rojos» permitieron a Ashley Williams empatar en la primera parte, a Hal Robson-Kanu adelantar a los suyos en la segunda y a Sam Vokes certificar al término del encuentro el la victoria más importante de Gales en el último medio siglo, que le permitirá seguir la aventura en Lyon el próximo 6 de julio contra los de Cristiano Ronaldo.

Las condiciones eran favorables para Bélgica, segunda mejor selección del mundo según la clasificación de la FIFA, que jugaba en una ciudad fronteriza a la que se acercaron decenas de miles de sus seguidores, algunos para ver el partido en el campo y, la gran mayoría, para festejar el eventual pase de los suyos a semifinales.

Hasta 75.000 hinchas belgas esperaban las autoridades francesas, que les prohibieron cruzar con alcohol la frontera hacia la ciudad donde explotó Hazard, extremo izquierdo de 25 años que despuntó en el Lille (2007-2012) antes de fichar por el Chelsea inglés. Tampoco firmó su mejor actuación Bale.