Alberto Contador (Madrid, 33 años) afronta su noveno Tour de Francia «mejor preparado que nunca y con confianza», dispuesto a discutir con Chris Froome y Nairo Quintana la cúspide del podio en París. Su quinto puesto en el Dauphiné no hizo mella en el madrileño, quien considera clave «regular esfuerzos» en una prueba de gran dureza, donde la ultima semana en los Alpes «será crucial».

¿Cómo llega al Tour después del Dauphiné y de la baja en el Campeonato de España?

Llego bien, con ganas de bici y motivado. Este año hay que llegar al Tour un poco justo de forma porque, más que en otras ocasiones que empieza con contrarreloj, ya que la última semana será crucial y es donde hay que estar a tope.

En Dauphiné solo fue quinto. ¿Cómo encajó verse superado por un rival directo como Froome? ¿Le dejó tocada la moral?

No, estoy muy tranquilo y contento. La verdad es que siempre me gusta ganar, pero ya dije que el objetivo no era otro que el de ponerme a punto para el Tour. Además las diferencias fueron mínimas.

Tiene 33 años y afronta su noveno Tour. ¿Cree que aún tiene otra victoria en sus piernas?

El objetivo es luchar por ganar, claro. Será difícil porque hay rivales muy fuertes que van a lo mismo. He trabajado como nunca y de la mejor manera posible, y eso me da seguridad. Decidí anular la idea de retirarme al final de temporada por el cariño de la gente en el día a día y porque mi nivel de forma es igual que el de los mejores momentos. Si no viera opciones de ganar no tendría motivación para entrenar.

¿Ha soñado con volver a recoger el «leoncito» en lo más alto del podio de París?

Más que soñarlo, he pensado en ello, y para ello he trabajado. Este año además especialmente motivado porque es el último año con Tinkoff y tengo ganas de victoria.

¿Qué le dice el recorrido con 4 finales en alto y dos contrarreloj, una de ellas cronoescalada?

Que es uno de los Tours más duros que recuerdo, por no decir el más. La carrera estará abierta hasta el final y se decidirá en los Alpes. Puede cambiar la manera de correr de algunos . Por ejemplo, Froome rompió la carrera al principio el año pasado, esta vez, posiblemente, no pueda hacer eso.

Está claro que sus enemigos directos son Froome y Quintana...

Sí, en los rivales que más me fijo son ellos. Froome ya ha ganado dos veces y a su calidad hay que sumar el equipazo que lleva. Cualquier de sus compañeros podría ser el líder en cualquier otro equipo. Y Quintana es un corredor joven, que ya ha sido segundo y que siempre termina fuerte el Tour.