Hito sin precedentes el que consiguió la pasada semana la selección española de rugby 7 con su clasificación para los Juegos. Dos alicantinos en el combinado nacional: César Sempere y Javier Carrión, ambos deportistas del Proyecto FER. La clasificación conseguida en Mónaco ganando a potencias como Rusia y Samoa ha insuflado de moral a los componentes de la selección que no piensan en otra cosa que en lograr una medalla en la cita olímpica.

«Ha sido un año muy complicado por las lesiones. Veníamos de hacer una primera jornada del Europeo bastante discreta. Entendíamos que poca gente del entorno confiara en la selección, pero nosotros no pensábamos que fuera del todo imposible. Además, para muchos componentes del equipo era una especie de ahora o nunca», afirma Sempere. Para Javier Carrión, alicantino pero afincado en Alicante desde los tres años, tiene claro que la clave del éxito ha sido la fe del equipo: «Si no hubiésemos creído que podíamos lograrlo, no se habría alcanzado. Ese ha sido nuestro secreto: la fe, la convicción, el no dar nada por imposible. La prueba más evidente son las victorias en la semifinal y la final cuando los partidos ya parecían perdidos».

El optimismo es algo común en los integrantes de la selección. «Se puede soñar con subir al podio. Después de lo logrado en Mónaco, ya todo es posible. Vamos a competir con las once mejores selecciones del mundo, pero hemos demostrado que también somos uno de los mejores combinados del mundo», señala Sempere. También Carrión comparte opinión: «Ahora ya todo es posible. Después de ganar a Rusia y, sobre todo, a Samoa, quién puede decir que no estamos aptos para aspirar a todo en los Juegos. Una vez allí, todo puede ocurrir». El rugby volverá a formar parte del calendario olímpico en Río, cita que contará con representantes alicantinos.