Vicente del Bosque (Salamanca, 1950), seleccionador español, defiende la «situación ideal» desde la que España encara los octavos de final de la Eurocopa ante Italia «en una época de extremismos donde la normalidad no vende».

¿En qué momento se encuentra la selección?

En el que esperábamos estar, a días de jugar ante Italia, clasificados e intentando progresar en el campeonato. Y luego habría que analizar los tres partidos jugados. Que no es el camino más ideal, pues no sabemos. No creo que nadie sea capaz de decir si Portugal o Italia es más difícil o fácil.

¿Ha superado el disgusto de la derrota?

He superado los halagos y el disgusto, la desazón del otro día. Ni me creo y pongo en remojo todos los halagos de los dos primeros partidos, ni tampoco puedo desesperarme y decir que ha sido un desastre. Ni una cosa ni la otra. No nos ha desquiciado ganar jugando bien, ni debe hacerlo perder. Seríamos tontos si nos entra la depresión.

¿Lo más doloroso es perder a tres minutos de final con un contraataque valiendo el empate?

Sí, seguramente, pero es fútbol. Igual te dicen que cómo te pueden meter un gol en el primer minuto o en el noventa. Te preparas para que no existan, pero existen. Posiblemente no supimos gestionar esos minutos finales, no lo supimos hacer con posesiones más largas. Precisamente sacamos a Bruno para controlar más y refrescamos con Thiago los últimos minutos para controlar a Srna.

¿Manda el resultadismo?

Es así, si con el 1-1 no hubiera pasado todo esto en dos minutos de descontrol, cambia toda la opinión. No me lamento de nada, es una realidad. Y además, quieras o no, estamos en una época de extremismos donde la normalidad no vende. Lo muy bueno o lo muy malo es lo que vende.

Se había recuperado la armonía en el ambiente. ¿Las declaraciones de Pedro la rompieron o fue algo externo?

No creo. No tenemos ningún problema. El único ha sido las declaraciones de Pedro, que ha tomado categoría de problemón cuando sabemos que no han influido para nada. Están bien o están mal, cada uno lo puede juzgar de una forma. A mí me parece que no están bien, pero tampoco quiero cargar mucho las tintas sobre Pedro. Me joroba porque ha sido un jugador que siempre ha estado bien con nosotros.

Ahora llega Italia. ¿Está el equipo fuerte?

Estamos en el momento que estamos, que es el ideal, y tenemos que luchar de igual a igual. Sabemos que tenemos enfrente un equipo un poco especial, porque no es un juego común. No juega en medio campo, juega en un área o en la otra, pero en las dos juega bien. Eso hace que sea más peligroso porque domina las áreas y no les preocupa si no tienen mucho juego, si no lo elaboran. Pero luego tienen profundidad y juegan bien en los dos áreas. Sólo le han marcado un gol en estos tres partidos pero luego tiene velocidad y enseguida quieren buscar a los puntas.

Tras su partido ante Croacia, ¿es momento de darle continuidad a De Gea?

Eso lo veremos. Creo que si cambiamos algo es por cuestiones tácticas, por alguna cuestión que creamos que tenemos que hacerlo, pero ya digo que me gustaría mantenernos firmes en una idea.

¿Hay demasiado ruido en torno a la figura de Piqué en la selección?

Es igual. Los que son refractarios a Piqué no hay forma ya de convencerlos. Olvidaos de eso. Olvidaos. No hay forma de convencerles por mucho patriotismo y por mucho comportamiento futbolístico que él demuestre. Las cosas son como son y no hay tu tía. Ojalá él se mantenga, sepa relativizar todo, estar en su sitio y defender como siempre ha defendido la camiseta española.

Llegó a decir que no tenía que ordenar el lanzador. ¿Si hay penaltis con Italia tiene ya decidido quién los tira?

Yo siempre digo una cosa: el ideal del entrenador es que parezca que mandan ellos, pero al final se haga lo que tu quieres. Ese es mi ideal. Pero esto ya es una historia larga. Ya viene del Real Madrid, que si no mandaba... No sé ni cómo duré cuatro años, es imposible. Y aquí igual. Soy flexible, escucho a la gente y quiero que participe. Y malo el que no quiera escuchar.