La selección alemana ha certificado su billete a octavos de final de la Eurocopa de Francia como líder de grupo sufriendo lo mínimo ante una inofensiva Irlanda del Norte que, obcecada en defender, sacó un trabajado 0-1 que irónicamente dejó con mejor sabor de boca a los perdedores en su debut en el torneo debido a la frustración germana de cara a puerta.

Pese a reservar a alguno de los hombres que habían sido titulares en los primeros choques, el conjunto germano saltó al campo con la firme idea de acabar cuanto antes con el sueño norirlandés camino de afianzar su primer puesto en el Grupo C.