El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia convocó ayer al embajador de Francia en Moscú para pedirle que París resuelva cuanto antes la situación de los 43 hinchas rusos detenidos el martes y advertirle de que la instigación de ánimos antirrusos puede dañar las relaciones entre los dos países. Al embajador francés «se le subrayó que la instigación de ánimos antirrusos en torno a la participación de nuestra selección en la Eurocopa puede dañar el clima de las relaciones ruso-francesas», señala un comunicado difundido por la cancillería rusa.

Moscú también «hizo un llamamiento a las autoridades francesas para que presenten atención a la situación y resuelvan lo más rápido posible el futuro de los ciudadanos rusos detenidos» cuando se dirigían en un autobús a la ciudad de Lille (norte) para presenciar el partido que se jugó ayer entre Rusia y Eslovaquia. El fiscal de Marsella ordenó el martes la detención por 48 horas de todos los ocupantes de ese autobús, retenido por la policía francesa, para investigar su posible implicación en los altercados en el puerto de Marsella, donde hinchas rusos e ingleses protagonizaron una batalla campal el sábado.

La cancillería rusa se quejó al diplomático francés de que la decisión del fiscal marsellés fue «arbitraria y discriminatoria» hacia los aficionados rusos que viajaban en el autobús. La diplomacia rusa ha sugerido que Francia estaría incumpliendo sus «obligaciones» internacionales.

Mientras, cuatro hinchas rusos serán deportados de Francia tras ser detenidos en la norteña ciudad de Lille antes del partido entre su selección de fútbol y Eslovaquia. «Dos de los rusos fueron arrestados el martes por la noche durante una pelea en Lille y otros dos tras ser hallados embriagados y con armas en un automóvil», dijo un portavoz de la prefectura de Lille. Las armas eran palos de madera.

Apresados ayer

El balance final de detenidos, según la Prefectura de Policía de Nord-Pas de Calais fue de 16 hinchas en Lille y otros cinco fueron arrestados por embriaguez en un tren procedente de Londres. Entre los primeros 16 detenidos, según su comunicado, se encuentran seis seguidores rusos implicados en los altercados del pasado sábado en Marsella.

La nota pública de la Policía añadió que ayer mismo se paró un tren procedente de la capital británica en la estación del municipio de Hazebrouck, donde se detuvo a cinco personas «por embriaguez pública manifiesta».

El balance añadió que la Policía se vio obligada a intervenir para dispersar a unos 300 seguidores británicos en el centro de Lille para evitar altercados con un grupo de aficionados rusos.