A la séptima, tras dos Eurocopas en blanco, Polonia sumó su primera victoria en un Europeo, al superar a una arcaica Irlanda del Norte, que confió en su espíritu defensivo, pero se vio derribada por un gol del delantero del Ajax Arkadius Milik, al comienzo del segundo tiempo. El gol de Milik, el más joven (22 años) en marcar en un torneo continental en la historia de la selección polaca, premió su mayor intención ofensiva, en un partido de escasa calidad. Irlanda del Norte llevaba invicta doce encuentros.