El Comité Ejecutivo de la UEFA, tras analizar los incidentes violentos ocurridos entre seguidores de Inglaterra y Rusia, ha enviado una advertencia por la que incluso no descarta la descalificación de la Eurocopa 2016 de sus respectivas selecciones en el caso de que vuelvan a producirse actos vandálicos.

En un comunicado emitido ayer, el Ejecutivo del organismo continental indica que «desea expresar su disgusto por los violentos enfrentamientos que se produjeron en la ciudad de Marsella».

«Tal comportamiento es inaceptable por los supuestos seguidores de Inglaterra y Rusia, que no tienen cabida en el fútbol, un deporte que debemos proteger y defender», apunta en su misiva.

En la misma, precisa que «ha advertido a ambas federaciones» y que «independientemente de las decisiones adoptadas por los órganos disciplinarios independientes relativos a los incidentes dentro del estadio, no dudará en imponer sanciones adicionales a la Football Association y la Federación Rusa de Fútbol, incluyendo la descalificación potencial de sus respectivos equipos del torneo, en caso de producirse este tipo de violencia de nuevo».

«Instamos que tanto la FA como la RFU puedan reclamar a sus seguidores que se comporten de una manera responsable y respetuosa», añade el Ejecutivo de la UEFA, que quiere «expresar públicamente» su «apoyo a la labor de las autoridades francesas y las fuerzas de seguridad por sus esfuerzos para ofrecer un torneo seguro en circunstancias difíciles».

Estas manifestaciones llegan el día siguiente de que se produjeran batallas campales tanto en Marsella como en el interior del Velodrome entre aficionados rusos e ingleses, que se saldaron con más de 30 heridos, algunos de ellos graves, sobre todo uno británico de unos 50 años. Incluso el sábado por la noche hubo también enfrentamientos entre violentos franceses y norirlandeses en Niza que se saldaron con siete heridos.

Mientras, Francia ampliará la prohibición de la venta y el consumo de alcohol en los perímetros sensibles de las ciudades sede de la Eurocopa de fútbol, algo que se impondrá tanto los días de partido como la víspera. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, en una comparecencia ante la prensa en reacción a los altercados del sábado en Marsella entre hinchas ingleses y rusos, explicó que había pedido a los prefectos (delegados del Gobierno) que apliquen esas prohibiciones «la víspera y los días de partidos y los días de apertura de las zonas de hinchas». Se trata de impedir «la venta, el consumo y el transporte de bebidas alcohólicas en los perímetros sensibles», en la calle y en las tiendas.