Alemania, vigente campeona del mundo, presentó anoche sus credenciales como firme candidata para conquistar la Eurocopa al deshacerse en su estreno y con goles de Mustafi y Schweinsteiger (2-0) de una Ucrania ordenada y combativa pero sin suerte ante la portería. La victoria, por la mínima hasta que Schweinsteiger hizo el 2-0 en el tiempo añadido en el Estadio Pierre-Mauroy de Lille, coloca a los germanos como líderes del Grupo C, empatados a puntos con Polonia tras el triunfo de ésta por 1-0 ante Irlanda del Norte.

Alemania, que aspira a romper el empate con España y situarse como única selección con cuatro títulos continentales, no necesitó grandes derroches de talento, sino hacerse con la posesión (63 %) y esperar a que el viento soplase a favor. Y sopló.

Ucrania demostró que está lejos de Alemania pero que tiene argumentos para superar la fase de grupos. Inquietó a los de Löw en la primera parte, pero sin la destreza suficiente para capitalizar sus ocasiones y sin solidez para mostrarse mordaz en la segunda mitad.

Al inicio del partido, Alemania puso el dominio y Ucrania el peligro con un disparo cruzado desde 20 metros del jugador del Sevilla Konoplyanka en el minuto 4 que obligó a Neuer a volar para desviar el balón a córner.

Esa fue la tónica en los primeros compases del duelo de dos equipos con un mismo esquema táctico (4-2-3-1), hasta que en el minuto 19 el central Mustafi abrió el marcador con un remate de cabeza a centro de falta de Kross.

Tras el gol, ambas selecciones se enzarzaron en un intercambio de ocasiones, primero con un peligroso remate de cabeza de Khacheridi tras un córner que Neuer logró convertir en un nuevo saque de esquina y luego con una clara ocasión de Khedira, de nuevo a pase de Kroos, que salvó el guardameta Pyatov.

Los de Fomenko no se vinieron abajo, pero la suerte se alió con los alemanes, que nunca han perdido con Ucrania en los seis encuentros que han disputado. La mala fortuna ucraniana ante el gol en la primera parte se puede resumir en 180 segundos, los que transcurrieron desde que Boateng despejó sobre la línea de gol un tiro de Fedetskiy y el tanto anulado a Fedetskiy por fuera de juego.

Sin cambios en el descanso, Löw pidió a sus jugadores que presionaran más arriba, con lo que ganó solidez el bloque germano, que supo administrar su ventaja sin apuros hasta la sentencia del 2-0.