España, con alguna duda pero con su favoritismo intacto, será la selección a la que todos querrán batir en la Eurocopa de Francia que comienza mañana (21.00, Telecinco), cuando eche a rodar el balón en París y otros equipos candidatos como Alemania, Bélgica y Francia intenten destronar al combinado de Vicente del Bosque.

Con Luis Aragonés en la Eurocopa de Suiza y Austria comenzó todo. En 2008 España inició un reinado continental que todavía no ha finalizado. El gol de Torres que le dio el título ante Alemania en aquel torneo y la exhibición frente a Italia en la final de 2012 en Kiev han marcado un dominio incontestable.

Por eso, y pese al traspiés del Mundial de Brasil en el que España no pasó de la fase de grupos, los hombres de Vicente Del Bosque aún imponen respeto en el resto de sus contrincantes. Sin embargo, España siembra alguna duda, sobre todo tras su último amistoso frente a Georgia en el que perdió 0-1 justo antes de viajar a Francia.

España parece que está intentando sobreponerse a las ausencias de hombres importantes como Xavi o Puyol. El debate en la portería (Casillas o De Gea) hace mucho que está latente y parece que falta un en ataque como David Villa. Si España consigue superar todos esos escollos, podrá llegar lejos. De momento, la fase de grupos, con Turquía, República Checa y Croacia, no debería ser un problema. Los octavos, como mínimo, esperan.

También lo hacen el resto de favoritas. Primero, la campeona del mundo, Alemania, siempre fiable y más con Löw al frente desde 2006. El entrenador germano ha conseguido crear un grupo y un estilo y tiene jugadores para mantenerse en la cima. Neuer, Özil, Müller, Kroos o Hummels son sólo algunos nombres de un equipo que siempre llega lejos.

El anfitrión, Francia, también tiene equipo para ganar el campeonato. Ubicado en el grupo A junto a Albania, Rumanía y Suiza, será otra alternativa al reinado español. Lo es sin Benzema, fuera de la selección por sus problemas con Valbuena, que finalmente tampoco fue convocado por Deschamps.

Griezzman y Pogba serán los encargados de marcar el paso de un equipo que ya ganó el campeonato cuando fue anfitrión. En 1984, su víctima en la final fue precisamente España, que cedió ante el empuje local. En 2002, con Zidane, Francia consiguió su segundo trofeo. Ahora, 14 años después, sueñan con el tercer título continental.

Bélgica, encuadrada en un grupo muy complicado con la siempre peligrosa Italia y con la Suecia de Ibrahimovic, querrá dar un puñetazo encima de la mesa para demostrar que no es un eterno candidato que se desinfla en los momentos importantes. En el Mundial de Brasil acabó su aventura en cuartos de final tras decepcionar ante Argentina. Un par de años después, con casi el mismo grupo, los hombres de Wilmots siguen siendo una alternativa. Tiene nombres suficientes para asustar: Courtois, Carrasco, De Bruyne, Fellaini, Hazard o Lukaku gobiernan el equipo.