El Real Madrid aguantó la enorme presión a la que le sometió el Valencia Basket durante toda la segunda parte y logró cerrar su pase a la final del la Liga ACB al imponerse por un ajustado 80-82 en el cuarto partido de la serie, que consiguió que cayera de su lado gracias a su fiabilidad desde la línea de tiros libres.

Los visitantes dominaron la primera parte gracias a su gran porcentaje de tiro de tres puntos pero los locales supieron sobrevivir y con una notable defensa lograron nivelar el encuentro y desgastar a su rival hasta forzar un final a cara o cruz en el que entre Jaycee Carroll y Sergio Llull le dieron la triunfo.

El Madrid arrancó el choque con las ideas claras y la puntería ajustada. Su buena rotación de balón aprovechó la frialdad defensiva inicial de los locales y con los triples de Maciulis pudo abrir una primera ventaja y hacerse con la iniciativa del juego. Al Valencia no le bastaba con la clarividencia de San Emeterio para ajustar el choque y un par de canasta de Llull dejaron en nada los esfuerzos de los de Pedro Martínez por ajustar su defensa (8-18, m.6).

Pero la entrada en la pista de Lucic y de Stefansson acabó por darle la consistencia que le faltaba y con el desparpajo del escolta islandés una nueva opción ofensiva con la que compensar la lluvia de triples del Real Madrid, que anotó nueve de quince en a primera parte.

El Valencia se rehace

Aún así, con la vuelta a la pista de Justin Hamilton y el enorme trabajo de Romain Sato en todas las facetas, los locales se las arreglaron para llegar al descanso habiendo reducido a la mitad su máxima desventaja (38-44, m.20).

Hamilton abrió la segunda parte con un triple que puso al Valencia en disposición de disputarle el mando del choque al Real Madrid pero a los locales les entró algo de vértigo y en principio no pudieron arrebatárselo. Lo logró cuando Pedro Martínez juntó en la pista al pívot estadounidense con su homólogo Bojan Dubljevic.

Con esa pareja interior y el refresco de Stefansson, el Valencia logró su primera ventaja (51-50, m.27) y el choque entró en un intercambio de canastas que duró hasta el arranque del último cuarto (53-53, m.30).

Pero los locales mantuvieron el pie en el acelerador y con un brillante trabajo defensivo y cerrando su rebote se aprovechó de las dudas del Real Madrid, aciago en el triple durante toda la segunda parte para mantener la iniciativa (64-62, m.35).

Pero entonces apareció Jaycee Carroll. El escurridizo escolta estadounidense asumió la responsabilidad ofensiva de los visitantes y con siete puntos casi seguidos puso a prueba la fortaleza mental de los locales (68-70, m.37).

El Valencia no se vino abajo pero le costó no hacerlo. A base de casta y con un par de acciones de Dubljevic y Sato entró en el último minuto con sólo un punto de desventaja y pudo convertir el encuentro en un intercambio de faltas y tiros libres a la espera de un error que cambiara el choque pero ese error no llegó y el Madrid acabó por llevarse la semifinal aunque los locales se llevaron el premio de que sus seguidores les hicieran regresar a la pista para saludarles tras haberse retirado ya al vestuario.

Valencia Basket (18+20+15+27): Vives (6), San Emeterio (7), Sato (14), Peterson (-), Hamilton (23) -cinco titular- Stefansson (8), Dubljevic (16), Diot (2) y Lucic (4).

Real Madrid (25+19+9+29): Llull (16), Maciulis (9), Taylor (2), Thomkins (5), Ayón (10) -cinco titular- Rudy Fernández (9), Nocioni (11), Reyes (2), Carroll (17) y Sergio Rodríguez (1).

Árbitros: García González, Conde y Araña. Eliminaron por faltas personales a los locales Stefansson (m.40) y Vives (m.40) y a los visitantes Reyes (m.37).

Incidencias: tercer partido de la eliminatoria semifinal de la Liga ACB disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8450 espectadores.