El jugador del Barcelona Leo Messi salió ayer de la Audiencia de Barcelona a las 14.45 horas entre vítores y también gritos de «ladrón» de unas cien personas que esperaban su salida tras declarar en juicio junto a su padre por presuntamente haber defraudado 4,1 millones de euros a la Hacienda pública. Los abogados de los acusados, Enrique Bacigalupo y Javier Sánchez-Vera, salieron cinco minutos después y no hicieron declaraciones a los medios de comunicación. «Hay razones que me lo impiden», aseguró Bacigalupo, quien añadió que, en su opinión, el juicio ha ido bien. ep barcelona