Julián Cerdá «Juli» ha saboreado con el Alavés el segundo ascenso a Primera División siendo, además, pieza clave en el engranaje del técnico, el alicantino Bordalás. Juli, camino de los 35 años, se plantea el futuro día a día aunque no oculta el sueño de colgar las botas con el Alcoyano, el club en el que se forjó.

Juli ha disfrutado de una segunda juventud con el Deportivo Alavés. El reencuentro con Bordalás, ambos coincidieron en la época de esplendor del Alicante, ha acrecentado la ilusión del alcoyano que ha ofrecido su mejor versión en la mediapunta, la demarcación donde afloran sus enormes virtudes. El ascenso a la Liga BBVA ha supuesto la guinda. Ahora toca rematar la faena el sábado con el campeonato.

¿Dónde considera que ha estado la clave del éxito para sellar el anhelado ascenso?

La unión del vestuario ha sido fundamental. Hemos recibido muchas críticas injustas y el vestuario siempre ha sido una roca impidiendo que nos debilitaran y nos apartaran del objetivo.

¿Qué parte de «culpa» le atribuye en el éxito al entrenador, Bordalás?

Toda. Fue el primero que creyó que se podía conseguir e inculcó desde el principio el carácter ganador. Ha sido el encargado a base de trabajo diario y de psicología de cambiar la situación del club y la mentalidad de los jugadores.

Podriamos decir que es un ascenso con sabor alicantino puesto que son varios los futbolistas con pasado en equipos de la provincia.

Todos conocemos a Bordalás y donde está intenta rodearse de jugadores de su confianza que a base de trabajo pueden darle un rendimiento. No hemos sido la mejor plantilla de la categoría pero si el mejor equipo.

Cumplirá 35 años en agosto. ¿Vive una segunda juventud?

Me he reencontrado con el míster, con la mediapunta. Esta temporada he vuelto a sentir sensaciones de un veinteañero.

¿Su ilusión es debutar en Primera?

Por supuesto. Tuve la oportunidad de hacerlo con el Rayo Vallecano y me quedé dos veces a las puertas. Termino contrato con el Alavés y esperaré a ver qué decide el club a partir de la próxima semana. Me planteo el futuro día a día.

¿Y retirarse en el Alcoyano...?

La verdad es que ahora mismo no me planteo dejar el fútbol. Las lesiones me han respetado y físicamente estoy muy bien. Lo de acabar en Alcoy es una espinita que tengo clavada porque jugué poco en el primer equipo. Tengo claro que no quiero ir a arrastrarme sino a ayudar al máximo.