España se dio un festín de goles ante Corea del Sur en un amistoso en el que la Roja dominó con claridad frente a un rival que sólo dispuso de alguna ocasión al contraataque. Desde el principio dio la impresión de que España -que mostró más empaque que en el amistoso ante Bosnia- resolvería el partido cuando se lo propusiera.

Corea del Sur jugó con descaro, pero siempre se mostró algo timorata y su defensa adelantada era una invitación al exceso para el habilidoso centro del campo de la selección.

Nolito volvió a ser de los mejores y dejó fogonazos de clase, como un control en el área entre dos rivales. Su esfuerzo se vio recompensado con dos goles.

La única ocasión surcoreana destacable en la primera parte fue la de Son Heung-min en el minuto siete por el flanco izquierdo. A partir de ahí, el monólogo de la Roja fue total. Incluso hubo un gol anulado a Morata por fuera de juego.

Un remate de Bellerín, que desvió a córner el meta Kim Jin-hyeon tras una jugada colectiva por todo el frente de ataque, fue de lo mejor que hilvanó España en la primera media hora.

Y en el minuto 30, David Silva descorchó el partido con una falta directa que clavó en la escuadra izquierda de Kim Jin-hyeon, cuya estirada no sirvió para nada.

Un minuto después Cesc Fábregas marcó a puerta vacía después de que el defensa coreano Hyun-soo dejase corta una cesión al portero y Morata luchase por el cuero. El rebote le llegó al jugador del Chelsea, que sólo tuvo que empujar la pelota. Poco después, con España ya desatada, Azpilicueta asistió a Nolito, que eludió al defensa coreano que le encimaba con un recorte y marcó bajo las piernas del meta asiático.

Corea actuó con valentía y nunca reculó, incluso cuando fue muy atrás en el marcador, pero la presión que planteaba para achicar el campo nunca terminó de funcionar y su defensa adelantada era un regalo para la Roja.

Así que la segunda mitad siguió con el mismo guión: Corea del Sur daba facilidades y España no las desaprovechaba. Thiago sacó un córner en el minuto 51 y Morata remató a la red entre dos defensas y la colaboración involuntaria del portero, que hizo una mala salida.

Y en el 53 Nolito volvió a marcar después de una buena combinación entre Bellerín y Pedro. El jugador del Arsenal dejó la pelota para que Nolito marcara sin oposición.

Con la goleada España bajó de intensidad y los coreanos buscaron y consiguieron el tanto del honor, aunque ya con el sevillista Sergio Rico, que debutó con la Roja. Busquets ejerció de capitán desde entonces y para concluir el festival de la Roja en Salzburgo, Morata marcó el sexto tanto después de una asistencia de Aduriz y un error del meta asiático, que no bloqueó.